Joaquín Sabina y la neuquina de ojos tristes

El recital que dio ''el Flaco de Úbeda'' el último domingo en el Ruca Che dejó varias perlas dignas de un crack. Como es habitual en sus letras, con su presencia puso en el aire otras historias y se cargó más certezas al hombro. 

De las noches perdidas

De los días sin sueño. De las canciones a los gritos. De las macanas irreparables. De los miedos futuros y los fracasos pasados. De los miedos pasados y de los fracasos futuros. Del miedo de no saber para donde correr. 

Hay una parte que te perdiste

Si te las sabés todas y a vos no te va a tocar. Si pensás que las cosas no van a cambiar o que te salvaste hasta de tu propia mierda. Si todavía no sacaste lo peor de adentro y crees que las puertas que no se abren te las cierran de afuera, hay una parte que te perdiste. 

Las calles que camina Micaela

Si están esperando un relato interesante, carente de lugares comunes y envuelto en creatividad, los invito a dejar de leer esto. Mi estadía en Rosario no tuvo ningún hecho extraordinario, porque nada podría superar a lo que la ciudad ya es.

Instinto suicida

Quisiera contarte que estoy bien, que la relatividad de las cosas me tranquiliza. Que siempre tengo fe de que algo bueno está por pasar. También que el frío no duele y que lo importante es estar bien con uno mismo. Pero hoy no. Paso. La alegría que la ponga otro.

El final del primer amor

Los tiempos cambian y las relaciones también. Los vínculos de hoy no son los mismos que hace 20 o 30 años. Se puede hablar mucho, pero la procesión va por dentro. 

La zona muerta

La ruta tiene curvas y vaivenes. El recorrido se parece bastante a una montaña rusa cuando no está el bastón sobre el que siempre soñamos apoyarnos los enamorados del amor. Sobre todo si la ciclotimia gobierna mente, cuerpo y alma. También hay una etapa de inquieta paz. 

La máquina descartable

El monstruo de mil cabezas que manda en la historia moderna ganó la guerra y se lleva batallas todos los días. Transforma a las personas en papelitos desechables, de esos que se usan y se tiran a la basura. Mientras tanto, la rueda sigue girando y la plusvalía no se altera.

27, el cielo puede esperar

Mis textos suelen tener un componente narcisista del que me voy a desprender el día que deje de escribir. A veces me siento avergonzado por eso y otras orgulloso. Es lo que hay. Un tipo lastimosamente pendular que se mantiene vivo porque tiene la ineludible esperanza de que algo bueno le está por llegar.

Moraleja

Probablemente no tenga sentido que te avise sobre nada, pero si hay una razón para que veas esto es porque tengo la esperanza de que lo leas en algún momento de tu vida. Como no me sobra un peso, lo único que te voy a poder dejar es el fútbol. 

Hasta que tu nombre no me duela más

''La poesía surge del dolor. Los poetas que no sufren, no escriben. Por eso dicen que los poetas son todos cornudos. A decir verdad, yo debería ser un gran poeta, pero lamentablemente no es el caso''.