Voy a recorrer los lugares donde solíamos amarnos.
Voy a caminar por la calle con la frente en alto.
Voy a andar por el mundo con el dolor adentro.
Voy a sobrevivir a la vergüenza de no haberte valorado.
Voy a llevarme puesta la bronca con la poca fuerza que me queda.
Voy a sentir que me pesan los brazos y que no tengo alma.
Voy a buscar la salida del laberinto y cuando la encuentre entraré de nuevo.
Voy a imaginarme viviendo lejos.
Voy a imaginarte viviendo cerca.
Voy a pensar en mi antes de conocerte.
Voy a calmar la tristeza, para que tu nombre no me duela más.
Voy a ordenar la historia como más me convenga.
Voy a mentirme y engañarme lo mucho que haga falta.
Voy a arrodillarme en el asfalto en el medio de una noche de lluvia.
Voy a salir al balcón como si las respuestas allí estuvieran.
Voy a mirar películas hasta que me ganen los párpados.
Voy a escuchar música que me distraiga un poco.
Voy a escribir todas la veces que lo sienta mucho.
Voy a volver a ser yo.
Voy a olvidarme de mi.
Voy a llegar a un departamento vacío después de trabajar.
Voy a castigar a mi cuerpo con algún vicio porque de algo hay que morir.
Y cuando el recuerdo caiga para echarme en cara todo lo que hice mal, voy a levantar la cabeza para que un día te vayas por fin de ella.
Voy a festejar cada derrota.
Voy a cuestionar todos mis triunfos.
Y voy a escuchar este tango. Lo voy a escuchar tanto, que va a sonar en mis venas hasta que tu nombre no me duela más.
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