De las noches perdidas

De los días sin sueño. De las canciones a los gritos. De las macanas irreparables. De los miedos futuros y los fracasos pasados. De los miedos pasados y de los fracasos futuros. Del miedo de no saber para donde correr. 

De las noches perdidas quedan recuerdos.
De los recuerdos queda nostalgia sin remedio.
De los remedios quedan cajas sin abrir.
De las cajas quedan cartones corrugados en lo más profundo.
De lo profundo sale el amor.
Del amor sale la calma.
De la calma, la tormenta.
De la tormenta, una oportunidad.
De las oportunidades, errores para aprender.
De lo que se aprende salen reproches.
De los reproches aparecen estas ganas.
Estas ganas de volver a agarrarte con un abrazo del alma.
Del alma sale una frase.
De la frase surge la hipocresía.
De la hipocresía entre la teoría y la práctica.
De la práctica que deja conclusión.
De la conclusión a otro comienzo.
De otro comienzo al mismo final.
Del final se gesta la esperanza. Una vez. Y otra vez.
De la esperanza se enciende el motor para salir a la calle.
De salir a caminar derecho al callejón sin salida.
De traficar ilusiones.
Del miedo de no saber para donde correr.
De las horas perdidas que dimos de ventaja.