La escencia de las cosas se va perdiendo a medida que el ser humano se apropia de ellas y las utiliza para su conveniencia. En su esencia la democracia es la forma de gobierno donde la titularidad del poder reside en la totalidad de sus miembros, haciendo que la toma de decisiones responda a la voluntad colectiva de los miembros del grupo. Más simple, sería aquel sistema de gobierno en el cual la soberanía del poder reside y está sustentada en el pueblo. En definitiva la base democrática reside en la libertad y la igualdad de condiciones de cada individuo, sindicato, partido o institución de decidir por sí mismo sin condicionamientos.
Desde ya, los distintos ámbitos que recorremos demuestran que esa idea primaria de democracia está desdibujada notoriamente en pos de los intereses que la manipulan.
Grondona asumió en el 76' al igual que Videla. Misma política, mismos objetivos, misma democracia.
Hace algunas horas, Grondona fue elegido por novena vez como titular de la AFA. No hace falta imaginar cuánto poder ha acumulado en 35 años (que-si llega- serán 39). Basta con ver que pudo burlar un contrato con una de los oligopolios más grandes de América y también sobornar al gobierno de turno. De todas maneras, la AFA tiene su democracia. Ante la opinión pública está totalmente deslegitimada, pero legalmente hay una asamblea que lo elige. Son 49 votos. Solamente votan 49 clubes de los 3000 que funcionan bajo la órbita del ‘Todo Pasa’. Supuestamente, esos clubes son representativos de sus ligas y divisiones. Eso queda sin sustento cuando, por ejemplo, en la votación falta River. Uno de los 2 equipos con más hinchas del país no vota. Desde ya que es necesaria la participación de todas las instituciones que están bajo el manto de la AFA porque es la asociación la que distribuye los recursos. Es la que maneja la guita. Entonces, sobre todo los clubes más pobres, los del interior necesitan como agua que la repartición de ingresos sea justa y democrática.
En la última votación hubo 46 presentes. Todos… ¡TODOS! Eligieron a JHC. Nadie se opuso. Nadie se abstuvo. ¿Eso significa que el del Videla del fútbol sea un régimen democrático? No, de ninguna manera. Por dos razones fundamentales. Por empezar, si las decisiones de la cúpula no son en pos de la mayoría, en beneficio de todos, eso le quita su carácter de democrático porque no está gobernando para todos. Se supone que se lo eligió para eso. Por el contrario Grondona se maneja como un mafioso y detenta poderes que pocos tienen en Argentina. Además, como el poder que tiene es tan grande, le sobra para sobornar y extorsionar a todos los clubes que votan, obligándolos a decidir entre ‘yo y el caos’. Si pierde, él va a provocar el caos. Parecido a lo que hizo Duhalde en el 2001, cuando mandó grupos paramilitares a tirar a mansalva sobre gente que se manifestaba espontáneamente. Ningún presidente de club quiere que el próximo partido lo bombeen, le pongan trabas a las transferencias de jugadores, ya que necesitan la plata que AFA no les da. Es casi imposible probar que se cometió un delito para ganar votos. Porque la extorsión es sutil. ‘‘Yo tengo el poder, si no querés quilombos, votame a mi’’.
Cámara oculta de Ávila(TyC) a Grondona. ''No me puedo dejar seguir cogiendo por Fantino(...) si lo tengo que matar lo voy a matar''
Él seguirá teniendo el poder hasta que en conjunto haya una decisión de quitárselo. Pero no para dárselo a Vila, que es un Grondona en potencia. Sino para ponerlo a disposición del fútbol como deporte, como herramienta y como cosa seria, teniendo en cuenta que hay plata en el medio.
El sistema tiene sus reglas. Tiene su estatuto, su constitución. Es reconocido por todos. La asamblea de la AFA eligió ¿libremente? Para las leyes no hay relaciones de poder. No hay clases sociales, no hay conflicto. Esa concepción contribuye a mantener todo como está.
Pero si esas leyes no están a disposición de la mayoría, ¿por qué deberíamos obedecerlas?
Si esas leyes siguen rigiendo, la democracia y su esencia pierden por goleada.
Tapa de la revista Un Caño.
