sábado, 24 de diciembre de 2016

Las cosas no tienen sentido si no se lo das

Llegué al final del año más cerca de lo que quiero ser. Ojalá le haya pasado a la gente que quiero y conozco. A los que no se quien son, pero se lo merecen, les deseo lo mismo. Y si no les pasó en el año que se fue, que les ocurra en el 2017. 


Enero, incertidumbre. ¿Entro o no entro al laburo? Las Grutas. Gira con los pibes. Renassaince. Nunca tomé una bebida tan fea que me enfiestara y al día siguente dejara semejante resaca.
Más gira. El cuerpo descansa al tercer día.

Me voy unos días a Junín. Vuelve Osvaldo. Me ilusiono.
Febrero. Me llaman...¡tengo laburo! Empiezo. En Neuquén. A mi nunca me gustó Neuquén. No importa.Voy en ojotas al laburo. ''La playa no va'', me dice un jefe. Errores, aciertos. Me enojo, aprendo a convivir. Ya no me mando solo, hay una jerarquía y si no te gusta puede venir otro.

Me mudo. ''No vuelvo más a Roca''. ¿A dónde no vas a volver? ''No puedo jugar más con ustedes muchachos, no voy a estar acá''. Sigo volviendo. Odiaba viajar en koko, de repente ya no me molesta. Esta ciudad tiene algo que no puedo explicar.
Cobro mi primer sueldo. Ahora la ropa me la pago yo, por fin. Osvaldo se prende un pucho en el vestuario y yo hago lo mismo con una relación de 5 años. Para los dos se terminó el changüí. A Neuquén ya lo miro con ojos más amables. En Roca están mis amigos.

A principios de año no me importaba a quien tenía al lado. Cuando ya no hubo nadie más, me quedé solo. Solo en serio. Culpa, reproches y tristeza. ''¿Cómo puede vivir sin mi?'' De la misma forma que vos viviste sin ella incluso teniéndola al lado. Se terminó. Se terminó en serio, no hay vuelta. Es lo mejor, yo no era feliz.
No hay con quién compartir triunfos y derrotas. Lo asumo. Me reprocho y lo vuelvo a asumir. Hablo con el Mauri. En abril se retira Kobe del basquet. Al mes siguiente Boca le gana a Nacional por penales en la Libertadores y pasa semi.

Termina el otoño y arranca el invierno. Neuquén me gusta, pero me duele. Es una ciudad demasiado grande para hacerme acordar a una sola persona. Pero me pasa.

Junio, un martes a la noche. Pierdo el último bondi a Roca y el koko me deja en Allen. Me tomo un taxi que me va a salir un huevo. Hay neblina. El tachero va a 20 por la ruta chica asomando la cabeza por la ventanilla. No se ve un carajo. Entramos a Roca y me tira: ''¿te molesta si fumo?''. El cagazo que tenía ese muchacho, no me lo olvido más. Le pagó sus 500 mangos pero no me afecta, es mi plata y hago lo que se me cantan las pelotas.

Basquet. Playoffs. Ganamos y pasamos a cuartos. No puedo ir al partido. ''No creo que ganen los pibes''. Ganamos. Seguimos en carrera. Semi complicada, también adentro. Final. Campeones.

Voy demasiado a McDonald's. Casi tengo la forma de una Big Mac.
López se llevaba la guita a un convento. ''Uh, los funcionarios k robaban''. JA. Algunos se cayeron de la góndola.

Copa América. Martino no sabés nada. Martino encontró el equipo. Perdimos de nuevo porque a Messi lo dejaron solo. Messi renuncia.
Sigo usando el koko. Cada viaje es una reflexión. Por algo pasan las cosas. La soledad es una oportunidad para encontrarme conmigo. Se aclaran los objetivos.
Me caigo. Me levanto. El laburo me salva todos los días. Soy afortunado y privilegiado por vivir de lo que me gusta. Orgullo. Charla con el Mauri.
Vuelve la culpa. De domingo a martes muero. Resucito. ¿Y los miércoles de salsa? Prefiero dormir, al otro día no rindo. Pasa el tiempo. Crece el pelo. No me lo corto aunque no me quede bien. Me tiene que gustar a mi. Todo lo que hago me tiene que gustar, si no, no vale.

Segundo semestre. Macri dice que hay que apagar la estufa pero la economía sigue haciendo el maniquin challengue. Boca afuera con Independiente del Valle de Calamuchita. Papelón, que se vayan todos. ¿Para qué trajeron a Benedetto? Pavón, el mejor del equipo.
Martino no se bancó la forreada de los juegos olímpicos y se fue. Llega el Patón. Vuelve Messi.

Helvéticos. Llego a sumar. Voy a ser suplente, pero como somos pocos juego todos los partidos y por un guiño de la suerte hago goles que nunca soñé ni voy a volver a hacer. Salgo campeón con mis amigos. Sigo viajando en koko. Charla con el Mauri.

Empezamos a jugar al tenis. Soy muy malo. Sigo jugando con Diego y el Cucca. El miedo al ridículo no me paraliza. Huevos sobran.
Boca irregular, le cuesta ganar. El laburo me sigue salvando. Me retan, me enojo y aprendo. Escucho más, reacciono menos. Boca afuera de la Copa Argentina, que se vayan todos. Vuelvo a relatar basquet.
Argentina campeón de la Davis. Delpo fuera de serie. Delbonis, mucho gusto.
Ojalá fuera tan fácil borrar de la vida a la gente como en el facebook. Aflojo con la comida porque en cualquier momento no voy a pasar por la puerta.

Octubre y noviembre pasan como por un tubo. Benedetto empieza a hacer goles. Vuelve Gago, volvió el fútbol. Le ganamos a San Lorenzo, algo está cambiando. Pesto a Racing. Se viene el clásico. Charla con el Mauri. Vuelve el bajón. Un rato, después me ubico en la palmera. Por algo pasan las cosas.

Llega el clásico. Sin Benedetto, que ahora es un fenómeno.
Carlitos arranca on fire. Gol de Bou. Largala Pavón. Terminá una bien Pavón. ¡La reputa madre que te parió Pavón! 
Para el medio nunca. Nunca, Peruzzi. Para el medio nunca nene, por dios. Gol de ellos. PARA EL MEDIO NUNCA. Gol de ellos y termina el primer tiempo. 
La agarra D'Alessandro y nos pega un toque bárbaro durante 15 minutos. Ya no estoy mirando el partido. Me fui a la Chacra a cubrir Independiente-Villa Mitre. Lo sigo por radio. 
Gallardo saca al cabezón. Batalla sale con miedo y soluciona el problema. 
35 del segundo tiempo. Anticipa Bentancur (¡Bentancur poniendo huevos!). Centurión deja pagando a Rossi y Maidana como si fueran conos. Pavón se da cuenta que la tiene que largar y se la deja al 10.
Lo gana Carlitos con un poema. No te vayas nunca, y si te vas, gracias. El fin de año pinta mejor después de un cuartetazo de visitante. 


Vivo en la ciudad más linda de la patagonia, trabajo en la más importante. Antes escribía para gustarle a la gente y no quería quedar mal con nadie. Ahora escribo lo que quiero. Respeto no es lo mismo que autocensura.

Cuando empezó el 2016 estaba confundido. Me costaba mucho entender para dónde carajo tenía que agarrar. Pensé y pensé para salir del agujero donde me había metido. Encontré varias respuestas, las tenía en algún bolsillo olvidado. El trabajo me fue ordenando las ideas.
Ya no me traiciono. Ya no prometo cosas. Hoy me acerco más a lo que quiero ser. Ojalá le haya pasado a la gente que quiero y conozco. A los que no se quien son, pero se lo merecen, les deseo lo mismo. Y si no les pasó en el año que se fue, que les ocurra en el 2017.

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