jueves, 30 de junio de 2016

Messiento solo

Bastante se ha dicho de la dimisión del 10 a la selección, pero poco se analizó el porqué de otra derrota, que desata la posterior crisis. Esquema táctico, idea de juego, Pastore, Higuaín y Messi. Un punto de vista sobre la séptima final consecutiva que pierde la selección mayor. 

Antes de esta final había cosas que no me cerraban de las decisiones de Martino. Siempre me hace ruido la gente que dice una cosa y hace otra. Igual hay que entender el juego y saber que los técnicos no son lo que dicen en las conferencias de prensa, sino lo que se ve en la cancha.

La W de Pep
La idea del Tata es, supuestamente, ser ofensivo con un esquema que puso de moda Barcelona de Guardiola. Es la misma que usó en el Bayern que se ve en la imagen a continuación: la doble W.
Ese famoso 4-3-3 con un cinco de contención y los benditos volantes ''internos'' (como si fueran presos, viste).  Ahora bien, ese esquema estipula que cuando el equipo tiene la pelota, los laterales pasen al ataque por afuera y finalicen la jugada llegando al área, en el caso de que la misma se cierre con un centro del lado opuesto.
Para jugar de la forma que pretende Martino hacen falta dos cosas fundamentales que el Barsa tiene de sobra: tiempo de trabajo para aceitar el circuito de juego (algo que en la selección no existe), y dos laterales que tengan buen pie y pasen al ataque con mucho criterio. En el Barsa esos laterales han sido Silvinho, Abidal, Belleti y los últimos Jordi Alba y Dani Alves.
Rojo y Mercado no son ese tipo de defensores. De hecho son zagueros que terminaron en el lateral por cuestiones de sus carreras, pero las características se adaptan a otro tipo de esquema. Su llegada al gol se da en pelotas paradas o aéreas. Si hay algo que yo no cambiaría es la defensa, pero eso para el cuerpo técnico implica resignar en buena parte la supuesta ''idea''.

Lindo el free shop, Pastore, ¿no?
En cuanto a los volantes, pareció que Banega se había hecho eje. Pero llegó tocado a la final y rindió por debajo de su nivel. Las lesiones de Gaitán, Lavezzi y Augusto achicaron el margen. En eso la Albiceleste no ligó. -No ligamos nada, la puta madre-.
Sin embargo, el DT es responsable absoluto de haber llevado a Pastore de vacaciones. Su lugar era para el reemplazante natural de Banega. Ponganle el nombre que quieran: Lo Celso, Pisculichi, Juan Pablo Francia o Juan Alberto Albordedelamuerte, pero en ese puesto de suplente faltó un creador de juego. Martino se dio el lujo de llevar de onda a Pastore para que conozca Estados Unidos. Y lo pagó caro.

La lectura del juego
No solo hubo una falla en la conformación del plantel y en creer que se puede jugar con un esquema complejo con 10 días de entrenamiento. El entrenador también erró en la interpretación de los momentos del juego. Puede alcanzar para golear a Estados Unidos, Panamá y Bolivia, pero al primer partido chivo se te cae el castillo de naipes.
Ya poner a Di María roto es bastante cuestionable. Su virtud principal es la velocidad. Para explotar necesita estar pleno desde lo físico. Y lo ponés lesionado igual.

La incógnita que queda es el cambio de Krannevitter. Si bien Mascherano terminó jugando de marcador central, Argentina tuvo durante varios minutos a cuatro mediocampistas centrales en cancha de los nueve jugadores de campo que le quedaban. ¿No había que apostar un poco más?

Es innegable que Messi es el distinto del equipo, pero ningún jugador por más bueno que sea gana solo. Puede haber futbolistas determinantes, fundamentales, de esos que no pueden faltar. Maradona en el 86', Platiní y Zidane en Francia, Riquelme en la Libertadores 2007, solo por poner un par de ejemplos muy conocidos. Desde mi punto de vista, en los deportes de conjunto los cracks también necesitan ayuda de compañeros que sepan el rol que tienen que cumplir. Y sino preguntenle a Jordan por Scottie Pippen y Dennis Rodman. O por un tal Phil Jackson...

Si fuera tan fácil, solo habría que tirar a los jugadores a la cancha. La principal función de un DT es sacarle lo mejor a cada pieza. Pero bueno, vivimos en una sociedad donde esperamos que una persona nos salve, el fútbol no es más que un reflejo de eso.

En el Barcelona, Messi tiene: dos volantes con llegada y gol, dos laterales y dos delanteros a su alrededor. Son seis jugadores con vocación ofensiva además de Lionel.
Ya de por si, Biglia no es Rakitic, Banega no es Iniesta y lo de los laterales ya quedó claro. Si encima se te manca Di María y ponés otro cinco sin gol, obligás al 10 a que corra 50 metros con la pelota contra cuatro o cinco rivales.


En definitiva, mi opinión es: por más goles que haya errado, sacar a Higuaín perjudicó a Messi. El 9 no estaba fundido y siempre obliga a los centrales a estar atentos. Tirar a Agüero a la izquierda por Di María y reemplazar a alguno de los volantes de bajo rendimiento o cansancio por Lamela, le hubiese dado más alternativas al diferente para que haga lo suyo.

 ¿Cuándo vamos a arriesgar?
Soy de los que piensa que no siempre hay que arriesgar, en la vida hay momentos para todo. En el fútbol, también y este era el momento para encender la mecha. Estás 10 contra 10, por ende hay más espacio por ocupar. Ya perdiste una final, contra los mismos rivales por penales ¿no era el momento de apurar con Funes Mori, Otamendi y Mercado en el fondo, tres volantes y tres arriba?
En el lugar de la cancha donde Argentina es ampliamente superior a Chile es en la delantera. Ahí había que jugar el partido para evitar los penales. La definición desde los doce pasos es una instancia donde por más genio que seas, estás en igualdad de condiciones.

No estoy de acuerdo con las formas de Martino. Pienso que a las dos finales que llegó fue más gracias a la enorme calidad individual con la que cuenta que al equipo que armó. De todas formas es un DT que aporta mucho al fútbol. Sobre los jugadores, si bien hubo errores puntuales, sobre todo en la definición, también es cierto que no ligamos nunca. Y ahí es cuando más hay que bancar.

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